Pequeños Viñateros producen galardonados vinos a más de 2.600 metros de altura

Pequeños Viñateros producen galardonados vinos a más de 2.600 metros de altura

Con el apoyo de INDAP, la Cooperativa de Viñateros de Altura Likanantay en la localidad de Toconao desarrolla un proyecto de cultivo de vides y la producción de vino en medio del desierto de Atacama, trabajo a partir de la asociatividad que ya comienza a recibir distinciones.

En San Pedro de Atacama se reunieron el ministro de Agricultura, Antonio Walker, y el director nacional de INDAP, Carlos Recondo, para conocer el quehacer de esta agrupación, integrada por 19 pequeños viñateros -la mayoría de ellos usuarios de INDAP-, y productores del tradicional vino de altura Ayllu que en el pasado concurso Catad’Or Wine, obtuvo Medalla de Oro con la etiqueta Ayllu Catchir Late Harvest Moscatel 2019.

Actualmente desarrollan un proyecto que les permita instalar un sistema de bombeo a partir de energía renovable obtenidas desde paneles fotovoltaicos, fertilización de tierras, rehabilitación de estanques y automatización para riego tecnificado. Además, a través del Programa de Asociatividad Económica (PAE), INDAP apoya a esta agrupación campesina en los ámbitos organizacionales, comerciales y de acceso al financiamiento. Su producción alcanza a los 7.500 litros anuales, poseen un centro de vinificación y una plantación de 20.000 parras de las variedades pinot noir, malbec, petit berdot, syrah, chardonnay. Sus ventas superan los 16 millones de pesos.

El director nacional de INDAP destacó que la Cooperativa Likantay “combina la producción de vinos con un relato que resalta una tradición de pueblos ancestrales. Y también han incluido una ruta turística”. Relevó que dicho emprendimiento, ubicado en un lugar determinado como Toconao, es atractivo. “Como lo hemos señalado tantas veces, INDAP está donde están los agricultores y la Agricultura Familiar Campesina, donde están nuestros pueblos originarios”, agregó.

Remarcó que esta cooperativa es ejemplo del trabajo y los resultados de la asociatividad. “Producen vino, tienen marca propia: Ayllu, que significa comunidad, y que están comercializando. INDAP los apoya con los instrumentos institucionales para los procesos de cultivos y un PAE”, comentó. Para Carlos Recondo, esta “es una experiencia muy valiosa; nos interesa que Chile conozca los esfuerzos que se hacen a 2.600 metros de altura, en el altiplano chileno. Son pueblos originarios, capaces de producir un vino de calidad. Aquí hay un proyecto que tiene mucho futuro”.

Wilfredo Cruz es usuario de INDAP y dice que su trabajo “es una tradición que venía de generación en generación, de mis padres, de mis abuelos. Crecí haciendo vinos”. En su rol de presidente de la Cooperativa de Viñateros de Altura Likantay declara que “es un orgullo representar a la región de Antofagasta, más aún desde el desierto más árido del mundo, donde las condiciones son extremas”. A Ayllu lo define como “un vino místico y heroico”. Comenta que gracias a INDAP participaron en Catad’Or Wine Awards: “primera vez que vamos a un concurso y sacamos una medalla de oro. Eso nos tiene totalmente orgullosos”. Para Cruz, en la agricultura hay mucho por hacer, que los pequeños agricultores deben creer en sus proyectos. “En Toconao hay un polo de desarrollo económico, al igual que en los demás pueblos y cuencas del Alto El Loa”, señala con convicción.

Fuente: www.indap.cl